Investigadores de la Universidad de California en Irvine y del Instituto de Química Orgánica de Shanghai (SIOC), en China, han ideado una nueva forma de reciclar millones de toneladas de basura plástica para convertirlas en combustible líquido.
«Los plásticos sintéticos son una parte fundamental de la vida moderna, pero el uso que hacemos de ellos en gran volumen ha creado graves problemas medioambientales», afirma el químico de la UCI Zhibin Guan. «Nuestro objetivo a través de esta investigación era abordar el problema de la contaminación por plásticos, así como lograr un resultado beneficioso de crear una nueva fuente de combustible líquido».
Guan
Guan y Zheng Huang, su colaborador en el SIOC, junto con sus colegas, han descubierto cómo romper los fuertes enlaces del polietileno, la forma más común de plástico disponible en el mercado. Su innovadora técnica se centra en el uso de alcanos, tipos específicos de moléculas de hidrocarburos, para revolver y separar las moléculas de polímero en otros compuestos útiles. Los resultados del equipo se han publicado recientemente en Science Advances.
Los científicos han tratado de reciclar las bolsas de plástico, las botellas y otros residuos generados por el ser humano con métodos menos tóxicos o que requieran más energía. Los métodos actuales incluyen el uso de productos químicos cáusticos conocidos como radicales o el calentamiento del material a más de 700 grados Fahrenheit para romper los enlaces químicos de los polímeros.
Técnica
En esta técnica recién descubierta, el equipo degrada los plásticos de una manera más suave y eficiente mediante un proceso conocido como metátesis de alcanos cruzados. Las sustancias necesarias para el nuevo método son subproductos del refinado del petróleo, por lo que son fáciles de conseguir.
Guan dijo que el equipo conjunto de Estados Unidos y China aún está trabajando en algunas cuestiones para hacerlo más eficiente. Esto incluye aumentar la actividad y la vida útil del catalizador, reducir el coste y desarrollar procesos catalíticos para convertir otros residuos de plástico en un tesoro.
Acerca de la Universidad de California, Irvine: Fundada en 1965, la UCI es el miembro más joven de la prestigiosa Asociación de Universidades Americanas. El campus ha producido tres premios Nobel y es conocido por sus logros académicos, su investigación de primera línea, su innovación y su mascota, el oso hormiguero. Dirigida por el rector Howard Gillman, la UCI cuenta con más de 30.000 estudiantes y ofrece 192 programas de grado. Está situada en una de las comunidades más seguras y económicamente más vibrantes del mundo y es el segundo mayor empleador del Condado de Orange, contribuyendo con 5.000 millones de dólares anuales a la economía local.