Los incendios forestales tienen efectos duraderos en la química del suelo • Earth.com

Los incendios forestales tienen efectos duraderos en la química del suelo • Earth.com

Los recientes incendios forestales a gran escala han generado preocupación no sólo por los daños inmediatos, sino también por los efectos duraderos en la química del suelo, que pueden afectar la seguridad del agua, la calidad del aire y la recuperación de la vegetación.

A pesar de su importancia, estos cambios a menudo se pasan por alto en las estrategias de recuperación y gestión de riesgos.

Mayor comprensión de las reacciones del suelo inducidas por incendios forestales

La investigación realizada por científicos de la Universidad de Stanford y la Universidad Estatal de Colorado muestra que nuestros métodos actuales para monitorear los cambios climáticos y del suelo después de los incendios forestales son inadecuados.

Mejores técnicas de monitoreo pueden mejorar en gran medida la forma en que manejamos el paisaje posterior a los incendios forestales, incluido el tratamiento del agua potable, los esfuerzos de reforestación y la seguridad de los trabajadores durante las operaciones de limpieza que son potencialmente peligrosas.

«En nuestro estudio integramos la química orgánica con la química orgánica, a diferencia de la investigación normal que puede centrarse solo en un aspecto», explica Claudia Ávila, quien dirigió el estudio junto con Alandra López. Ambos eran becarios postdoctorales en ese momento, bajo la dirección del profesor Scott Fendorf de la Escuela de Sostenibilidad Dover de Stanford.

«Comprender los mecanismos moleculares del suelo nos ayuda a comprender por qué el agua de las cuencas afectadas por incendios puede volverse más tóxica o por qué los bosques luchan por regenerarse», dice Thomas Borch, autor principal del estudio de la Universidad Estatal de Colorado.

Desafiando el papel del carbono negro

Los expertos señalan que los incendios forestales pueden contribuir más a los niveles de dióxido de carbono en el aire de lo que se pensaba anteriormente.

Además, se ha descartado la hipótesis de que el carbono negro (el residuo que queda de la materia orgánica descompuesta) puede secuestrar dióxido de carbono durante largos períodos de tiempo.

«Los microbios pueden convertir el carbono negro en dióxido de carbono mucho mejor de lo que pensábamos», afirma el profesor Fenderf.

Según Borch, existe una brecha en nuestra comprensión del clima acerca de cuánto carbono se convierte en gases de efecto invernadero después de los incendios.

Beneficios ambientales en medio del daño

Los incendios forestales no sólo son destructivos; También pueden enriquecer el suelo con nitrógeno y hacer que el carbono orgánico sea más soluble, esencial para un nuevo crecimiento.

Sin embargo, la presencia de determinadas sustancias químicas es importante. Por ejemplo, los compuestos conocidos como antioxidantes son esenciales para la germinación y el crecimiento de las semillas, pero no siempre se producen en cantidades suficientes durante un incendio.

Sin embargo, el estudio también observó un aumento de sustancias tóxicas como los hidrocarburos aromáticos policíclicos en el suelo después de los incendios forestales, que pueden inhibir la recuperación de las plantas.

«Estos efectos a escala molecular pueden ayudarnos a comprender por qué los bosques son difíciles en vastas áreas de roca», dice Borch.

Cambios en el contenido inorgánico.

Los incendios forestales también cambian la naturaleza química de los metales en el suelo, transformándolos en formas que pueden migrar fácilmente al aire y al agua.

«Nuestros resultados muestran que se forman altos niveles de cromo peligroso en sitios con calor extremo y prolongado, que persisten a menos que caigan fuertes lluvias», explica López.

Curiosamente, en incendios menos graves, los restos de tejido vegetal y animal pueden ayudar a restaurar el cromo a su estado menos dañino.

Por una mejor gestión de los incendios forestales

Un enfoque más integral de seguimiento y modelización puede allanar el camino para una gestión más eficaz de los incendios forestales, protegiendo los recursos humanos y naturales.

«Identificar áreas con riesgo de liberación de cromo peligroso puede permitirnos gestionar la intensidad de los incendios mediante quemas controladas, reduciendo el riesgo de emisiones tóxicas», dice Ávila.

«Al comprender plenamente las complejas interacciones en los suelos afectados por los incendios, podemos predecir mejor las consecuencias de diferentes incendios, paisajes y condiciones geológicas», señala Fendorf.

A partir de los cambios en la química del suelo causados ​​por los incendios forestales, los científicos están descubriendo conocimientos críticos que pueden mejorar nuestro enfoque para gestionar y recuperarnos de estos desastres naturales.

A medida que avanza la investigación, la esperanza es que estos hallazgos conduzcan a mejores estrategias para reducir el impacto de los incendios forestales en nuestro medio ambiente y nuestras comunidades.

Más sobre los cambios en el suelo después de los incendios forestales

Después de un incendio forestal, el suelo sufre muchos cambios importantes que pueden afectar su composición, estructura y función ecosistémica.

Los incendios forestales pueden aumentar drásticamente la temperatura del suelo, provocando la quema de materia orgánica. Esta reducción de materia orgánica afecta la fertilidad del suelo y la capacidad de retener la humedad, lo que resulta en cambios en los tipos de plantas que pueden volver a crecer.

Capa repelente al agua

El calor del fuego también puede hacer que las partículas del suelo se fusionen, creando una capa repelente al agua conocida como hidrofobicidad. Esta capa puede evitar que el agua penetre en el suelo, aumentando la escorrentía y el riesgo de erosión.

Una infiltración reducida puede agotar aún más la humedad del suelo y reducir la recarga de aguas subterráneas, que es importante para la vegetación y la vida silvestre.

Dinámica nutricional

La dinámica de los nutrientes del suelo también ha cambiado. Si bien los incendios pueden aumentar inicialmente la disponibilidad de nitrógeno y fósforo a medida que se acumulan las cenizas, estos nutrientes pueden ser rápidamente arrastrados por la lluvia, lo que resulta en un ambiente pobre en nutrientes. Con el tiempo, esto puede afectar el crecimiento de las plantas y la productividad del suelo.

Microbios del suelo

Además, los incendios forestales pueden alterar la comunidad microbiana del suelo. El calor extremo puede matar los microbios beneficiosos que son necesarios para descomponer la materia orgánica y reciclar los nutrientes.

La alteración de estas comunidades microbianas puede ralentizar la fertilidad natural y la recuperación estructural del suelo.

Restauración de suelos

La recuperación y regeneración del suelo después de un incendio forestal depende en gran medida de la gravedad de las quemaduras, el tipo de suelo, la vegetación previa al incendio y las condiciones climáticas posteriores.

En algunos casos, la regeneración natural puede ocurrir con el regreso de la vegetación que ayuda a estabilizar el suelo y restaurar su contenido orgánico.

En otros casos, puede ser necesaria la intervención humana para restaurar el suelo y evitar una mayor degradación.

El estudio se publica en la revista. Revisión de la naturaleza Tierra y medio ambiente.

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